15 noviembre, 2009

EL TROVADOR Y LAURI VOLPI: UNA APRECIACIÓN DE GIORGIO GUALERZI.


EL TROVADOR Y LAURI VOLPI
Escribía Gaianus (1) en el Resto del Carlino el 25 de Agosto de 1928;
“El valor especialísimo de Lauri Volpi en El Trovador  consiste en haber reconducido el personaje romántico a su más noble expresión...Toda palabra es insuficiente para dar  la justa expresión de aquello que el público experimenta escuchando a este mágico caballero del canto italiano, fuerte y exquisito , fidelisimo a la tradición de Verdi y sin embargo libre, resuelto y  audáz .  Lauri-Volpi  transporta la figura de Manrico desde una edad de hierro  un poco grosera a la región resplandeciente de la verdad eterna. Recuerdo en mi vida haber escuchado a un tenor cantar  un  Manrico delicadisimo, otro de  gran dicción fraseo y acento, otro  con  un ímpetu, potencia y fiato impresionante, a otro intérprete inteligentísimo  , pues bien , cuando quiero sentir todo esto junto voy a escuchar a Lauri Volpi. Así queda sobradamente demostrado , -terminaba el famoso crítico -que Lauri- Volpi también en el Trovador es Cantante Príncipe. No sólo Principe , sino que en este caso concreto es además Rey. De hecho no se puede hablar del célebre tenor sin evocar inmediatamente el fantasma de Manrico y viceversa no es posible recordar la gloriosa andadura del más secular de los personajes de Verdi, deseado y temido pero fascinante como pocos, sin que inmediatamente vaya a la memoria la figura del cisne del Lanuvio, esta total identificación – equiparable por ejemplo a la de Stabile-Falstaff o Galeffi-Rigoletto, por ceñirnos a Verdi, encuentra su legitimidad histórica en el hecho que durante 30 años , desde Junio de 1927 a Febrero de 1959, Lauri-Volpi tiene a Manrico en su repertorio, convirtiéndolo de verdad gracias al templadísimo metal de su timbre argénteo, a la penetrante incisividad del acento , a la intensa vibración del temperamento, al squillo trascendental del registro agudo, en un campeón de la virtud , de la justicia y la gracia, como él mismo definió a Manrico, personaje  que se había grabado de manera indeleble en su fantasía de adolesdente estudioso e imaginativo.Ciertamente el Lauri-Volpi del presente disco, que utiliza la incisión de Cetra de 1951, no es ya aquel extraordinario que describe Gaianus, y ni siquiera aquel de 5 años antes, que en la Ópera de Roma, a decir de Alberto Gasco, sabía aligerar su voz hasta expresiones de dulzura conmovedoras como...en el airoso de “Ah si ben mio”, a la vez que disponía  de un RE BEMOL agudo que "ha resonado gallardamente al final del 1º acto, deslumbrando al público como la imprevista aparición de un meteoro cesleste”.
A decir verdad esa nota absolutamente excepcional la encontramos , intacta en su fulgurante resplandor , también en el 51, y se la vuelve a encontrar , parece increíble decirlo, incluso en el Trovador live holandés del 54, además , de testimonio seguro, se tiene la certeza de que sonó tambien en el año 58 en  el teatro de La Fenice de Venecia, cuando Lauri-Volpi contaba casi 66 años. Lo que sin embargo resulta irremediablemente empañada es la auténtica mezzavoce que el Lauri-Volpi de los mejores días poseía, expléndida en su esmalte viril y agilmente manejada , pero que sin embargo aquí aparece a veces con salidas de una ambigüedad casi falsetística, mientras que por otra parte el control del portentoso fiato no es obviamente tan seguro como en los viejos tiempos. Es la ofensa inexorable del tiempo que por el contrario ha respetado, la frescura del timbre y la riqueza del sonido (permanece milagrosamente intacta hasta el fin), y tambien el penetrante cincelado del acento (escuchar para creerlo el Miserere y el duetto con Leonora) y el esmalte luminoso del formidable registro agudo, donde Lauri-Volpi, sobretodo en el citado RE BEMOL y en el primer DO de la Pira – frente al aséptico filologismo Mutiano pero obsequioso con la praxis ejecutiva del tiempo y el gusto verdiano fielmente respetada por Toscanini – encuentra todavía la manera de exaltarse a sí mismo y a su deslumbrante Manrico practicamente sin herederos.”
Giorgio Gualerzi
(Traducido por Mantoval)
(1) Gaianus, pseudonimo di Cesare Paglia , nacido en Budrio(Bologna) 1878- 1957
Laureado en leyes, estudió armonia y contrapunto en el Liceo Musical de Bologna y piano y composición de manera no oficial. Inicio despues la actividad de crítico musical ganándose enseguida una altísima reputación. Puccini lo calificó como el crítico de mejor gusto que tiene Italia(“Il critico più di buon gusto che ha l' Italia” )































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