09 agosto, 2009

LUISA MILLER


Luisa Miller, basada en la obra de Federico Schiller “Cábala y Amor” es un significativo exponente del romanticismo alemán y en palabras de Verdi “un magnífico drama de gran impacto en teatro y de pasión” , la ópera fue estrenada en el teatro San Carlo de Nápoles el 8 de diciembre de 1849. Esta obra es  la puerta de entrada al gran Verdi de la trilogía y el inicio del camino más intimista y psicológico del Verdi maduro.


LLevaba casi 60 años fuera del repertorio desde las últimas representaciones cantadas por el legendario tenor romano Tamberlick, cuando fue exhumada en Estados Unidos por  Lauri-Volpi junto a Rosa Ponselle en el teatro Metropolitan ,bajo la dirección de Serafin la temporada 1929-1930 ,con un éxito triunfal como el mismo Lauri-Volpi gustaba recordar.


La exhumación en Europa , tambien con Lauri-Volpi tendría lugar unos años más tarde ,en 1937 , con ocasión del Mayo Musical Florentino y de la batuta de Vittorio Gui. Al año siguiente la ópera será representada en Roma bajo la dirección de Serafin , esta vez Lauri-Volpi la canta junto a Maria Caniglia.
El conde Rodolfo, protagonista masculino de esta ópera, es una de las más completas personificaciones verdianas del héroe romántico , es el precursor directo del Manrico del Trovador y a su vez heredero del Edgardo Donizzetiano de Luccia  ,ya que en él   se prefiguran ya los rasgos tipicamente románticos de Rodolfo .
El papel requiere en el 1ºacto una voz de tenor lírico-ligero, en el 2º una voz heroica y en el 3º la voz de un gran lírico y de un lírico spinto.Estas condiciones hacían del conde Rodolfo un papel a la medida de Lauri-Volpi, que supo tocar todos los resortes del personaje.





La interpretación de Lauri-Volpi fue alabada no sólo por el squillo que era cápaz de derrochar su voz , por la exaltación romántica , o la trágica desesperación que lograba infundir al personaje , por no hablar de  los sobreagudos sensacionales ,
 tambien desde un punto de vista escénico del personaje por el trabajo de introspección y los finísimos apuntes psicológicos que introduce. A todo esto se sumaba después y sobretodo el fraseo incisivo, aúdaz, suave, modelado en plata y platino, un fraseo al que añadía la conciencia de lo que se canta y se dice, algo que está presente en poquisímos artistas. Nos basta para comprender esto escuchar como sigue Lauri-Volpi el recitativo previo a la romanza famosa :


“Oh feder negar potessi agli occhi miei¡
Se Cielo e terra, se mortali ed angeli
attestarmi volesser ch´ella non è rea.
Mentite! Io risponder dovrei . Tutti mentite!
Son cifre sue! Tanta perfidia, un´alma sì nera,
sì mendace!
Ben la conobbe il padre!
Ma, dunque, i giuri, le speranze, la gioia,
le lagrime, l´affano?
Tutto è menzogna, tradimento inganno!
"



ESCUCHAR AUDIO 1


"Quando le seré al placido chiaror di un ciel stellato”, romanza que sigue a este recitativo ,era una de las preferidas de Lauri-Volpi, quien la consideraba la más hermosa aria escrita por Verdi para voz de tenor .Su interpretación se basaba en un juego de contrastes entre medias voces paradisiacas y agudos fulgurantes. Ha sido sin duda ésta sugestiva interpretación una de las más bellas creaciones de Lauri-Volpi .
No podemos cerrar esta página sin mencionar la "terribilitá"que era capaz de desplegar la voz de Lauri-Volpi en los fragmentos de máxima tensión dramática como aquel en el que Rodolfo maldice a su padre y su sangre, la invectiva "Maledetto, maledetto il mio sangue e il padre mio" era lanzada con un acento y una fuerza tan feroces que daban la impresión al auditorio de ser lapidados por una auténtica tormenta de sonido. 
Por suerte ,de ésta ópera ha quedado registro sonoro completo, si bien algo tardío (ya que se realizó en el año 1951) lo suficientemente explícito para poder verificar las anotaciones anteriores, escuchémos pues los siguientes audios
ESCUCHAR AUDIO 2
ESCUCHAR AUDIO 3, ESCENA FINAL DE LUISA MILLER



DRAMATURGIA Y ESTILO DEL ULTIMO PUCCINI



DRAMATURGIA Y ESTILO DEL ÚLTIMO PUCCINI: LA FANCIULLA DEL WEST.
Por Enzo Restagno

Aconsejado por el marqués de Antinori , estando Puccinni en New York se acercó al Belasco Theater para ver The Girl of the Golden West. El drama resistía magnificamente en el escenario. Belasco como hábil buscador de éxtito que era , había escrito un drama a la medida del público americano . La atmósfera del salvaje Oeste era evocada con un realismo impregnado de tonos patéticos y sobre ese cautivador fondo ambiental se recortaba con fuerza , se podría decir -nitídamente- una historia de amor, cuyos reflejos idealizantes se extendían sobre la totalidad del contexto dramático.

…La tosquedad y falsedad psicológica que deforman del primer al último compás el drama, más que la expresión de los límites del dramaturgo americano era resultado de un planteamiento puramente mercantil que condiciona a priori la fisonomía de todo el trabajo…The Girl of the Golden West era, se podría decir, un guión escrito a la medida para Blanche Bathes, la actriz preferida de Belasco…

Naturalmente, es la sociedad americana , menos ideologizada en aquellos años que la europea, la que puede admitir el desarrollo de una producción teatral tan flagrantemente reaccioanaria en su grosero aspecto constructivo. El público europeo, algo más evolucionado ideologicamente venía consumiendo productos más sofísticados, en los que esteticísmo, decadentismo , psicologísmo venían constituyendo una mentalidad distinta. El catálogo de Oscar Wilde, Hugo von Hofmannsthall, Richard Strauss, Maeterlinck-Debussy, por su refinada innovación lingüística, se revela tambien utílisimo para distanciar la conciencia de los espectadores de todo verdadero exámen crítico sobre la función social del espectáculo. En este contexto Richard Strauss y Giacomo Puccini pueden creerse representantes de dos alternativas, que más allá de la idiosincrasia personal, son la expresión, si bien en diversos contextos culturales , de un mismo proceso de perduración de una forma de espectáculo en vías de extinción.

La relativa menor evolución ideológica italiana respecto del aréa centroeuropea explica al mismo tiempo la extrañeza de una cierta temática y la adhesión de Puccini a los modelos más evidentes de ficción teatral , explica como puede acercarse confiado al burdo producto teatral de Belasco ,si bien poseía aquellos requisitos de agilidad y precisión claramente destacables en un proyecto operístico.

La primera reacción de Puccini al drama de Belasco fue bastante incolora, en una carta el 18 de Febrero de 1907 a Tito Ricordi se limita a observar:
Tambien aquí he buscado encontrar un tema, pero no ha sido posible, o no completamente. Buenos apuntes …pero nada definitivo. …El ambiente del Oeste me gusta , pero …

Es oportuno recordar que en este periodo Puccini tenía sobre el escritorio "Maria Antonietta" e incluso el proyecto de" La femme et le pantin" no estaba todavía definitivamente abandonado.

En 1907 abandona definitivamente el proyecto de Maria Antonieta y el boloñes Zangarini, sustituto del desesperado Illica trabajaba en el resumen del texto de Belasco hasta finales de 1907, con el nuevo año Puccini podía finalmente exclamar : Espero siempre hasta el final del libreto para empezar el trabajo…estoy convencido, convencidísimo de que mi argumento es una gran cosa” , cosa muy rara, Puccini parece contento del nuevo colaborador , de hecho en una carta a Giulio Ricordi el 2 de Febrero, declara: Leo La Fanciulla y encuentro que Zangarini ha hecho bien; cierto que necesitaré corregir algunos puntos escénicos y literarios y yo haré al margen mis observaciones. La proverbial impaciencia del compositor con sus colaboradores literarios no se manifiesta en absoluto esta vez como muestra la carta del 11 de Abril de 1908 ,en la que se llama para la causa al Livornés Guelfo Civinini para ser ayudante de Zangarini.

En 1908 se concluye con 2 lacónicas notas sobre la nueva ópera contenidas en 2 cartas , dirigidas respectivamente a Carlo Clausetti y Giulio Ricordi , en la 1ª fechada el 13 de Junio , leemos: La Girl hace pequeños pasos , pero avanza., y en la segunda:Es un trabajo tremendamente difícil esta Girl. El hecho es que Puccini estaba realizando la más completa operación de transformación teatral que jamás había tenido entre manos. Sabremos después por una confesión realizada por Zangarini a Seligman despues de la muerte de Puccini que practicamente fue él el libretista de La Fanciulla.

A parte de de la reducción a 3 actos en lugar de los 4 de Belasco, las innovaciones estructurales y más que el perfil tienden a modificar la dinámica misma del drama acentuando el juego teatral de las simetrías. Puccini muestra la idea de la redención haciendo leer a Minnie en la escena de la lección el salmo LI de David. Sobre el plano de la lógica teatral el resultado es irreprochable , en cambio en el psicológico resulta inaceptable por su rígido esquematismo.


De ser cierta la afirmación de Mosco Carner según la cual , “libreto y música en las manos de un verdadero compositor ,se combinan en una entidad que no es sólo mayor que la suma de lo anterior sino cualitativamente diferente.”Puccini , en ésta y otras situaciones,debió darse cuenta de que la nueva obra debía empeñar a fondo sus recursos musicales. Aplicó por tanto rigurosamente el criterio de la máxima evidencia en el desarrollo dramático, buscó atenerse escrupulosamente al principio de la evidencia de la situación que era a su juicio la mejor garantía del efecto. Así surge un I ºacto algo denso, un poco estático, pero bien definido en las connotaciones ambientales de las escenas corales. Es precisamente el cuidado por definir en este I acto una situación ambiental la razón por la que Puccini , anulando su habitual exigencia librestística , tolera algunos episodios como aquel del tramposo o aquel del correo que son puras y simples disgresiones. Tal escrúpulo de definición ambiental fue advertido casi enseguido y la praxis interpretativa corriente suprime o reduce sensiblemente las dos escenas en cuestión. Perfectamente conforme con el ideal libretístico pucciniano es tambien el 2ª acto con su escritura esencial apenas afectada por algunas disgresiones que son tales a causa de momentáneos fallos de la partitura, como en la excursión campestre de Minnie sobre las palabras Oh, se sapete como il vivero è allegro.




Así finalizado, con un tercer acto fluido y extrovertido , el drama se desarrolla agilmente con caracteres bien definidos acto por acto. Sobre el plano dinámico la operación de reconstrucción llevada a cabo por Pucccini aparece sustancialmente conseguida, sobre el psicológico las lagunas del texto de Belasco quedan sin embargo intactas. Podemos sin embargo notar como en su miniciosa búsqueda de ambientación el Iº acto encuentra un horizonte realista en el que inscribir la vivencia sentimental.
Naturalmente el marco realista del drama , más que escenas y costumbres , debería originar el conjunto de la escena, pero la variopinta masa de mineros ,oscila también demasiado esquematicamente desde un exceso de dureza y ferocidad a caidas repentínas en la emoción, ejemplarizadas en la escena del Minstrel Jack Wallace cuyo canto de nostalgia viene a constituir el gozne sentimental alrededor del cual , con popular rudeza , giran los sentimientos alternos de los mineros . A esta primera expansión psicológica sigue aquella más sorprendente que representa la inserción de la protagonista en un ambiente que , independientemente de todas las demostraciones de dureza y de violencia, ella sabe controlar perfectamente.

Al definir el personaje de Minnie Belasco propone un retrato del tipo:



No es fácil imaginar un personaje más gratuito e inauténtico que el que aflora de la ficha recopilada de Belasco, servía la centralidad del personaje femenino y es verdad que esto estaba en la mejor tradición pucciniana. El compositor pensaba que del impacto entre el personaje femenino y el ambiente rudo podría originarse en la nueva heroína una cierta fuerza de carácter de la cual estaban privadas las protagonistas de las óperas precedentes. En último término enriquecer el personaje era su mayor deseo, pero la operación no se consiguió, sencillamente porque era imposible. El ambiente y la protagonista en realidad no se comunican y para llegar a cualquier forma de relación interpuesta entre ellos hay que recurrir a una continua deformación literaria.

El bandido Jhonson paticipa de la anemia espiritual típica de los tenores puccinianos ;gallardia y nobleza están en él ausentes hasta la notable aria del segundo acto:Ora son sei mesi che ilmio padre morí y da razón de la misma recurriendo al expediente tipicamente literario de la narración retrospectiva.La figura del bandido romántico que se redime encontrando a la mujer que hace resonar en él la llamada del ideal, además de ser un clásico como acostumbrado lugar literario, encuentra en Jhonson una encarnación incolora,todavía más evidente por la prolongada presencia escénica. La insignificancia de Pinkerton en Butterfly era al menos parcialmente atenuada por su prolongada ausencia, Jhonson permanece sin embargo escena en el final del 1º acto, durante todo el 2º acto y buena parte del tercero consiguiendo mostrar solamente cierta presunción y una galanteria algo adocenada en el cortejo a Minnie. El intento de conferir un poco de espesor psicológico a su personalidad poniendo en su boca discursos medio filosóficos del tipo :Non so ben neppur io chel che sono. Amai la vita e lámo e ancor bella m´appar. Certo anche voi l´amate, ma non avete tanto vissuto per guardare fino in in fondo alle cose del mondo… Se convierte en una auténtica y verdadera degradación folletinesca.

Más centrada está la figura del sheriff Rance que completa la situación triangular del drama sentimental, probablemente el único que muestra cierto un espesor piscológico revelado en múltiples esfumaturas. Tambien él , dialogando con Minnie en el 1º acto cuenta su propia historia en el aria Minnie dalla mia casa son partito che à là dai monti, sopra un altro mare…pero su figura de tabernario con corazón amaro e avvelenato, che ride dell´amore e dell destino es bastante más creible y la pasión por Minnnie desarrolla en él un movimiento psicológico bastente complejo en el que se mezclan orgullo, concupiscencia, celos,deseo de venganza , pero tambien una cierta coherencia , que aunque sólo sea por snobismo, lo induce a comportarse como un hombre de honor en el juego de cartas. El mayor realismo con que está envuelta su figura lo aisla del ambiente. Rance, de hecho no está imbuido del recato emotivo de Minnie la cual conociendo la irreductibilidad del adversario , para salvar la vida de su Jhonson se ve obligada en el 2º acto a mentirle. Y es tambien el mayor realismo del personaje el que induce a Minnie a cambiar su cliché psicológico revelando una astucia y una experiencia imcompatible con su el conjunto de su figura. Se advierte sin embargo, que Rance , a pesar de desarrollar un papel importante en la ópera , no lo es en grado de modificar duraderamente la situación escénica; sus intervenciones son eficaces pero aisladas y sólo en el final del segundo acto consigue imponer la misma medida psicológica al ambiente.

La connotación ambiguamente naturalista del primer acto contrasta en el segundo con un tono intimísta de sabor tradicional ,que salta bruscamente a tintas expresionistas en el final del acto con su inolvidable partida de poker. A la concentración del 2º acto , cuyas caidas intimistas de la primera parte son sobradamente compensadas por la incisividad de la segunda,continúa la pura evasión del tercero. La introducción de este tercer acto es típica de lo “Colossal” realizado avant la lettre por la escenografía pucciniana con una secuencia agilisíma de primeros y segundos planos todos girando alrededor de un mismo centro de atención.

La proyección fílmica de este acto es después confirmada en la escena final en la que los dos protagonistas, dirigiéndose lentamente hacia el horizonte , dan a la visión del drama un fundido tipamente cinematográfico que anula el mismo drama: sobre sus desvanecientes siluetas podría muy bien colocarse la fatídica frase The End.

Bastante ágil, intimísta, extrovertido, encuadrado en su forma de realismo escénico y psicológicamente risible el libreto de la Girl llegó así a estar disponible para la plástica musical de Puccini . Los ingredientes estaban todos o casi, pero la operación se presentaba extraordinariamente difícil . ¿Es posible que Puccini no se diese cuenta de la falsedad y rudeza de aquel material antesde volcarlo en su esplendida partitura? La sombra de tales sospechas aletea en numerosas declaraciones sobre la dificultad de la empresa registradas en el epistolario, que revela en los años 1908 y 1909 un disminución impresionante .
Ciertamente el haber encontrado un tema al que atenerse solidamente reduce bastante las ocasiones epistolares del compositor, pero en este periodo se inscribe tambien el desgraciado episodio del suicidio de Doria Manfredi. La desgraciada experiencia , investigada minuciosamente en las páginas biográficas de G R marek y de Mosco Carner, y muy aireada tambien por las novelescas leyendas construidas sin escrúpulo por numerosos divulgadores. Aquí nos limitaremos a recordar que el drama de Doria Manfredi, algunos años ya al servicio de la familia Puccini en Torre del Lago, se inicio en Octubre de 1908 con las injuirias y difamaciones a las que en privado y en público Elvira Puccini sometió a la muchacha. Doria se suicida envenenándose el 23 de Enero de 1909 y en Julio del mismo año , citada en juicio por los familiares de la chica, Elvira fue declarada culpable y condenada por el tribunal. Sólo en Octubre Puccini conseguirá convencer a la familioa Manfredi para retirar la demanda callándola a cambio de una fuerte suma de dinero. Numerosos documentos bográficos , entre ellos especialmente una carta a Sybil Seligman , revelan el abatimiento del músico y su imposibilidad para concentrarse en el trabajo.
La composición de La fanciulla del West se resiente tambien en cierta medida de todas estas contrariedades ; Marek e Carner - los dos biografos más valientes- no han dudado a este respecto; el segundo de hecho ha afirmado:
No se puede dudar que el caso Doria fue la razón principal , si no la única, de un temporal declinar creativo de Puccini”



Sabemos por las cartas enviadas a la Seligman que sólo en Agosto de 1909 Puccini se somete regularmente a componer La Fanciulla del West, acabándola exactamente un año despues . Una carta dirigida a Giulio Ricordi el 28 de Julio de 1910 contiene de hecho el anuncio:

La ópera está acabada , he hecho algun corte y he suprimido alguna cosas tontas del libro, pero inutil a media noche , y creo que esto es todo ; la conmoción, el cuadro es la bella conclusión de un trabajo que tiene no pocas dificultades

Puccini parece safisfecho hasta tal punto que algunos dias despues escribe a la Seligman : La Girl está conseguida, para mí , mi mejor ópera , en realidad se trata sólo de una frase rutinaria, casi una fórmula propiciatoria con la que el compositor acompañaba todas sus nuevas creaciones.
la ópera nada más terminada iba todavía a dar lugar a una de las más importantes operaciones escenográficas de la historía del teatro lírico.

Su extrema franqueza, le quita cualquier rasgo de vicio, mostrándola como es sin mancha , felíz, desinteresada, no afectada por la vida que la rodea. Además tiene plena consciencia de lo único que los hombres de su alrededor desean. Acostumbrada a las adulaciones, sabe exactamente como tratar a los hombres, es muy inteligente, pero plenamente capaz de ser una buena amiga para los chicos del capamento.

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En la última parte el drama de Belasco estaba tambien todo para rehacer y se puede decir que Puccini terminó por reinventarlo; suya es de hecho la idea de la gran escena de la persecución del bandido en el bosque , suya la idea de hacer llegar a Minnie a caballo para salvar a Jhonson del cadalso y suya tambien la idea de la despedida de Minnnie de los mineros. Con tales invenciones Puccini sabe refundir habilmente el 3º y el 4º acto de Belasco dando al drama una conclusión más espectácular y coherente.